El Hospital del Rey forma parte de la densa historia de la fortaleza de Melilla la Vieja. Su ciclo histórico se remonta hasta 1752, cuando los ingenieros Thomas Warluzel y Juan de Dios González proyectan el trazado del nuevo edificio, con el visto bueno del gobernador de la Plaza, Antonio de Villalba y Angulo. El edificio vio prolongadas sus obras hasta pasado el año 1774. Desde esta fecha, y hasta la década de los treinta del siglo XX, el Hospital del Rey se erigió como centro hospitalario de la Plaza. A este respecto, la intrahistoria del emblemático edificio, de sus instalaciones, estructuración y funciones (hospital, depósito de medicamentos, espacio de retiro espiritual, club de ocio…), culmina con su restauración en 1995-1996, según proyecto del arquitecto José Ignacio Linazasoro, dentro de las obras acometidas en el PERI (Plan Especial de Rehabilitación Integral) de Melilla la Vieja.
Desde 1997, el Hospital del Rey se configura como prototipo de Centro de Gestión de Patrimonio Documental e Histórico de la Ciudad Autónoma de Melilla.
En la actualidad, es la sede del Archivo General de Melilla y del Servicio de Publicaciones de la Ciudad Autónoma. La labor de estos servicios se completa con dos bibliotecas especializadas, por un lado, la Colección Local de Autores y Temas Melillenses, biblioteca especializada en Melilla y el norte de África y por otro la Biblioteca Técnica de Archivo, y con colecciones gráficas (archivo fotográfico, cartoteca, estampas…) de importancia fundamental para la historia de Melilla. Cuenta también con varias espacios expositivos para la organización de exposiciones temporales.
Con esta estructura se trabaja para garantizar la preservación y difusión bibliográfica, iconográfica y documental, encaminada tanto a atender a la investigación como a dar soporte a las obras editadas por el Servicio de Publicaciones, además de encauzar otras múltiples actividades a través de su oferta cultural.