Este bello edificio ubicado en el barrio Héroes de España, en la calle Cervantes, esquina Pablo Vallescá es obra del arquitecto Enrique Nieto. En un pasado albergó la Cámara de Comercio de Melilla como reza en su fachada; en la actualidad es la sede de la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma.
El libro de Salvador Gallego Aranda, Enrique Nieto. Un paseo por su arquitectura vuelve a ser el texto base para conocer la historia de nuestra riqueza arquitectónica:
“Símbolo arquitectónico de la Melilla Comercial, debería atribuírsele, justamente también, el de la sociedad civil a la que representa, al ser la Corporación el primer órgano oficial que se instaure (R.O., de 26 septiembre 1906)- sucediendo a la “Asociación Mercantil e Industrial y de Propietario (1899)-, con fines, en lo que hoy conocemos como la Melilla moderna.
La íntima relación entre el arquitecto y la entidad se produce, prácticamente, desde la llegada del Sr. Nieto a la urbe (1909). Su primer proyecto de Museo Comercial para la Corporación en 1910 – no ejecutado- nos habla del inicio de un idílico maridaje, cuyo fruto más significativo va a ser la construcción de la Sede Social, en la que la dirección facultativa y el trazado se realizará de forma altruista.
La idea original de crear un Museo Comercial- exposición permanente de productos industriales- permitirá, años más tarde, adicionarle los servicios inherentes a sus funciones y traducir los ideales camerales para la proyección económica- nacionalización del comercio-, cultural y social de la ciudad.
Será, pues, sobre el solar 189 del Barrio Reina Victoria, cedido en usufructo por el Ramo de Guerra (1912), donde se levante, con la autorización del General Presidente de la Junta de Arbitrios, D. José Vilalba Riquelme`- 28 julio 1913-, el proyecto firmado por el Sr. Nieto, en abril de 1913, que habrá de designar a la Cámara melillense como la primera de toda España que cuente con domicilio propio.
Colocada la primera piedra del inmueble el 2 de agosto de 1913, será inaugurado oficialmente el 25 de julio de 1915- el 14 de noviembre de 1914 ya había celebrado sesión la Junta Directiva en el nuevo edificio-, con un monto total de 65.000 ptas y un coste humano apreciable, al fallecer, consecuencia de la caída del andamio por desfallecimiento (14 abril 1914), el obrero D. Rafael Vega Guerrero, cuyo duelo, dos días más tarde, será presidido por los contratistas Sres. Mariné y Bonet y el arquitecto.
El acceso, centrado, se realiza por la calle Cervantes. A ambos lados del ingreso y vestíbulo- hoy podemos ver la placa conmemorativa a D. Pablo Vallescá (primer presidente). Diseñada por D. Manuel Aguilera Gálvez (1918)-, que da paso a la escalera, se instalarían las salas del museo- a su izquierda, estuvo a partir de 1995, la Sede de la Comisión V Centenario y, hoy, a su derecha, por las obras de reforma, las oficinas camerales, si bien, anteriormente, se situaba la Subdelegación Regional de Comercio-, y, a su izquierda, los despachos de Secretaría y Secretario.
En el piso superior, se emplazaba, correspondiéndose con toda la línea de fachada a la calle Cervantes, el Salón de Actos que, por su lado interior derecho, permitía el acceso a la Biblioteca y Aula y, por el izquierdo, al Despacho de Presidencia- y Directiva- y Antedespacho que disponía de una escalera de caracol que comunicaba con la Secretaría en el piso inferior.